“10/09/09
¡Hola! Me llamo Reneesme Carlie Cullen Sawn, pero soy mejor conocida como Nessie, este nombre me lo puso mi Jake, ah… él es tan lindo… es mi mejor amigo, y a veces parecemos que somos algo más, pero no me atrevo a confesarle lo que siento por él, ¡estoy segura de que algún día seremos novios!, así como lo oyen, Jake y Nessie serán…”
-¡¿Qué serán Jake y tú, Nessie?!
-Ah… nada papá…
-De acuerdo… pero te estoy vigilando.
“Bueno, ése fue mi padre, Edward Cullen, a veces es muy sobre protector, sobre todo porque puede leer la mente pero aún así lo quiero mucho… bueno como seguía diciendo… ¡¡Estoy enamoradísima de Jacob Black!!”
-¿Qué dijiste, Nessie?
-Ah… nada mamá.
-Ok, hija, pero no grites, especialmente cuando tienes un padre que te puede leer la mente.
-Ok, mami, no te preocupes…
“Y bueno… ésta fue mi mami, Isabella Marie Swan, pero todos le dicen Bella, es muy bonita, yo digo que la más hermosa, pero entonces Jake me dice que yo soy tan preciosa como un rubí… ah… Jake… sus ojos… su sonrisa… con sólo mirarlo me siento en las nubes… y…”
-Ja ja ja –dijo susurrando.
-¡Tío Jasper! ¡Te prohíbo que manipules mis emociones!
-Vamos, “Ness”, ¿No te sabes divertir?
-¡Al menos no mientras estoy en mi computadora, “Jazz”!
“Al fin se fue… ok, ok… me da pena decirlo, pero éste es mi tío, Jasper Hale, a veces es algo molesto... hasta en ocasiones se burla del lindo diminutivo que me puso mi Jake, “Nessie”, a decir verdad, a mi mamá tampoco le gustaba al comienzo, pero ahora todos me llaman así…”
-¡¡¡NESSIE!!!
“Ven a lo que me refiero…”
-¡Nessie, Nessie, Nessie! –dijo corriendo.
-¿Sí, tía Alice?
-¡Qué bueno! Aún no te has vestido, fui de compras y te compré todo esto… -exclamó mientras sacaba lo que había en las 3 bolsas que traía, de una de ellas sacó una caja-. Vuelve a las 6 pm y póntelo... ya te vi con él… te verás preciosa.
-Ok, pero… ¿qué te parece si te vas un momento? Ahora mismo bajo… ¿Ok?
-De acuerdo… -dijo en voz baja mientras salía de mi habitación- pero si usas algo viejo te juro que…
-Ok, tía… -dije mientras cerraba la puerta.
“Ok… Querido diario, ya me tengo que ir, tengo que ir a la escuela, ¿ok?, a propósito… ¡Hoy es mi cumpleaños!, el día de hoy cumplo 7 años, bueno… parezco de 17 ¡y hoy dejaré de crecer! Ja, ja, nadie me ha dicho nada, creo que me harán algo sorpresa, bueno… ¡bye!”
Cerré mi computadora y abrí mi closet, me puse una linda camiseta de tiras que decía “VampireXwolF” y encima una de las blusas que me había traído mi tía Alice, también me puse unos jeans y unos tacones muy modernos. De repente, sonó mi móvil…
-¡Aló…! -dije con voz de “¡Habla rápido por favor!”
Pero no contestaban… así que me molesté, tenía muy poco tiempo para que me hicieran esas bromas…
-¡¡Sabes qué... si vas a hacerme esas bromas deberías mirar lo ajustado que está mi horario!! –dije molesta- ¡¡¡¡Así que déjame en paz quien quiera que seas o si no…!!!! –pero me interrumpió.
-Ok, Nessie, ¿Qué se supone que fue lo que te hice? –dijo con una voz de “asombrado”.
-Ah… ¡Hola Jake! –dije avergonzada.
-¡Feliz cumpleaños, Nessie!
-Jake, lo lamento, no debí haberte gritado así…
-Descuida, debes haber tenido un día pesado.
-Ni te imaginas, amor.
-¿Qué dijiste?
-Ah…… –estaba muy nerviosa, le acababa de decir “amor” a mi mejor amigo- … nada. A propósito, ¿sabes lo que tiene planeado mi familia? No me ha dicho nada en toda la mañana.
-Ni idea, pero… si no tienes nada que hacer en la tarde, saliendo de la escuela…
-Sí, digo… no, no tengo nada que hacer después de la escuela.
-¿Entonces te gustaría ir a nadar al lago?
Mi corazón casi se desmaya al oír la voz de Jake decirme eso, ¡sin duda alguna era una cita! Ya podía imaginarme lo que seguía, me pediría que fuéramos novios, en unos meses nos comprometeríamos… bajaría de un carruaje arreado por caballos blancos hasta el altar… y ahí…
-Nessie… -dijo interrumpiéndome de mi trance-, eh… ¿ése silencio es un sí o un no?
-¿Ah…? –dije tratando de entender lo que Jake había dicho.
Entonces una dulce voz salió del primer piso… “¡Nessie! ¿Quieres queso para desayunar?” Era mi abuela Esme, tan dulce y tierna como una tarta de vainilla…
-¡¡No!! Lo detesto –le respondí a mi abue.
-Ah… bueno… creí que te encantaba nadar, pero ya veo que… -dijo Jacob, hasta que le interrumpí.
-¡No!, no, no, no me refería a eso, me encanta nadar, sólo que… le respondí a mi abue Esme sobre algo.
-Descuida, no hay problema… Entonces te veo en el lago a las… ¿3 pm?
-Sí, sería grandioso, am… -musité nerviosa, ya que estaba a punto de volver a decirle “amor” a Jacob- … aunque… no, no, nada, todo está perfecto, te veo a las 3.
Cerré mi celular y me lancé en mi cama… me sentía tan bien, tan tranquila, tan feliz… con tan sólo escuchar su voz… todo desaparecía… me sentía en las nubes…
Alisté mi bolso y bajé a la planta baja de la casa, mi abue Esme acababa de prepararme un emparedado de mantequilla de maní con mermelada, huevos fritos y leche tibia.
-Mm… -expresé- Huele delicioso…
-Sólo para ti, Nessie, buenos días –dijo mi abue Esme dándome un beso en la mejilla.
-Ok, además no creo que nadie más en ésta casa quiera comerlo… no es tan apetitoso como la sangre…
Todos en la habitación comenzaron a reírse, yo sonreí y me senté a disfrutar mi desayuno. Después de un rato terminé y esperé a que mis padres y mis tíos estén listos para irnos a la escuela, esto sería a las 7:30 am, y todavía eran 7:00 am, faltaban 30 largos minutos… Así que fui a mi computadora, extrañamente no se prendía, así que revisé la conexión y me di cuenta de que le faltaba un cable de extensión… ¿QUIÉN LO PUDO HABER TOMADO?
De un momento a otro empecé a escuchar sonidos de armas, monstruos, alguien corriendo… sin duda alguna mi tío Emmet estaba jugando videojuegos.
Bajé a la planta baja molesta y con los brazos cruzados, y encontré a mi tío Emmet ahí, jugando videojuegos en la comodidad de un sillón de $1600 y con MI EXTENSIÓN DE CABLE. No aguanté más y me puse delante de la pantalla, él me ignoró y trató de seguir jugando pero como obstaculizada la pantalla su personaje murió.
-¡Qué tienes! –me dijo molesto mientras lanzaba el mando de su Nintendo Wii al sillón y se paraba.
Uh… en verdad me puse un poco nerviosa, ya que mi tío era muy alto y fuerte, a decir verdad, ser así de fuerte era su don de vampiro, pero por ése simple hecho yo no me iba a quedar callada.
-¿¡Por qué coges mi EXTENSIÓN DE CABLE sin permiso?! –dije casi gritando.
-Oh… lo siento, su real majestad, -dijo en tono burlón- no sabía que “vuestra merced” quería los cables de extensión reales… ¡¡NO VES QUE ESTOY JUGANDO!!
-¡¡Con “MIS” cabes de extensión!!
-¡¡Los que “YO” te regalé para navidad!!
Entonces mi tía Alice apareció y nos separó a ambos, tratando de tranquilizar la situación.
-Wow, wow, wow, chicos… cálmense –dijo separándonos-, podemos arreglarlo de una manera más… “diplomática” y… “democrática”…
-¡Pero estoy jugando! –rugió mi tío Emmet.
-Emmet… cálmate, encontraremos la forma de solucionar esto –dijo Alice.
-De acuerdo, Alice –dijo Emmet-, tú ganas, princesita –exclamó, dirigiéndose a mí-, se queda con la extensión el que gane una partida de videojuegos…
-De acuerdo, “tío” –dije dándole la mano.
Entonces, de un momento a otro apareció casi toda mi familia en ésa zona de la casa.
-Creo que va ha haber pelea de videojuegos –dijo mi tío Jasper-, yo apuesto por Nessie, ella es la mejor.
-Pero, Jazz… –dijo mi tío Emmet sin entender su decisión.
-Lo siento, hermano, pero hay que apostar por lo mejor, ¿Tú que opinas, Alice? –le preguntó Jasper a mi tía.
-Obviamente a Nessie, estaría loca si no lo hiciera.
Entonces mis padres y mi abuela dijeron al unísono “¡Por Nessie!”, y mi abue le dijo a mi tío Emmet:
-Lo siento, pero… no tengo opción –y se fue a la cocina.
Sólo quedaba mi tía Rosalie, ella amaba a Emmet, después de todo era su pareja, pero no era tan tonta como para apostar a un caso perdido.
-¿Tú que dices, Rosalie? –le preguntó mi tío Jasper.
-Ah… pues… también por Nessie –dijo mi tía Rosalie.
-Pero… pero… Rose… -dijo Emmet.
-Lo siento, cariño, pero… creo que voy a la cocina con Esme –dijo mi tía mientras se retiraba.
Después de 5 partidas ganadas de “The House of Horror”, me levanté y desconecté mi cable de la consola. Mientras tanto, tío Emmet, se quedó estático en el mueble, no entendía como era que yo había ganado todas las partidas.
-Lo siento Emmet –le dijo mi padre, Edward- así es la vida.
Fui a mi habitación e instalé el cable, y justo que iba ha prender mi computadora…
-¡Nessie! –Gritó mi padre- ya nos vamos.
-Ah… -dije triste…
Así que bajé a la planta baja y subí al auto, para irme a la escuela.
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